Es un grito de guerra contra los sentimientos que nos estamos perdiendo todos los jóvenes de nuestra generación, desconfianza, desamor, amor, paso del tiempo y responsabilidades que han recaído en nosotros, dificultad que no es valorada porque estamos sumergidos en la tecnología y los mensajes instantáneos que carecen de importancia; Si juntásemos la mayoría de los sentimientos que se reflejan en las conversaciones de mensajería instantánea o redes sociales, acabaría saliendo cosas así; desencantos, melancolía e inseguridades pidiendo paso.