Un repatriado de la Guerra de Cuba, de padre catalán y de madre valenciana, es desembarcado en el puerto de Las Palmas, pues los médicos que lo han atendido en el barco han diagnosticado que no llegará vivo al primer puerto que toquen cuando recalen en la Península, si es que deciden por tal hecho, que al final ven inviable. Su vitalidad y deseos de vivir, que resurgen al conocer a una de las auxiliares de enfermería que le atienden en el hospital donde es internado, el de san Martín, hacen que supere tan terrible prueba, por lo que poco a poco va superando su grave enfermedad, la tuberculosis, hecho que no deja desapercibido a nadie, y mucho menos al cuadro médico que le ha asistido desde el momento de su llegada. Poco a poco la amistad que ha surgido entre ellos —pues no quieren reconocer que se han enamorado locamente— hace que sus relaciones sean cada vez más íntimas por lo que la joven le pide a su padre que le proporcione todos aquellos remedios que le sean útiles para terminar de sanar al amor de sus sueños.
Llegado el momento, la joven le pide a su madre que interceda por ella para que su padre acepte su relación, ¡y al final su matrimonio!
Jaume, que así se llama el joven, una vez casado con su enamorada mujer, Pilar, después de unos años viviendo en san Mateo, le pregunta a su suegro si conoce algún lugar en Las Palmas donde establecer su residencia, así como su nueva y amplia sastrería, hecho que al producirse conducirá al matrimonio a la creación de un holding que irá en aumento a lo largo de varias generaciones y que conviven con el abuelo de estas.