Ciudad de Bottleneck, años cincuenta. Mick Malone yace muerto en el suelo con un disparo en la cabeza. Nadie oyó ni vio nada. Su hermano Frank, detective, está dando su paseo nocturno cuando encuentra el cadáver. A raíz del suceso, comienza una investigación en la que pasado y presente confluyen para destapar secretos muy bien guardados hasta entonces. Un viaje junto a los demonios internos del ser humano en el que nada es lo que parece. Porque todos tenemos una doble cara, y la muerte de Mick Malone no es casualidad.