Eres por quien rechazo las caricias de la luna.
Por preferir pasar la noche bajo la luz del móvil, a la espera de tu mensaje.
Siendo un impaciente.
Eres por quien encontraba un hueco, aunque solo fuese un segundo, entre cien mil ajetreos.
Eres a quien le dedicaba mi tiempo, aún estando rodeado de las personas que más quiero.
Eres la persona que pone nombre y apellido a mis besos.
Y yo quiero ser la persona que ponga sentimientos en tu lengua.
Eres.