Este no es un libro convencional, es el reflejo de un juego muy serio que nos ha llevado a buscar en lo más íntimo de nuestras creencias, valores y espíritu.
Todos los puntos tienen la misma estructura: partiendo de una reflexión, Sandra, treintañera, soltera y sin hijos, deja vía libre al torrente de sus sentimientos y, sobre ese torren-te, Juan, casado y padre de tres adolescentes, habla de la fuerza de la experiencia, de la sabiduría y de la madre tierra, aportando un nuevo comentario; breve, pero profundo y esclarecedor.
Entendemos que es un formato arriesgado, pero sumamen-te positivo para analizar nuestros sentimientos, pensamien-tos y creencias.
Nos gustaría que los futuros y actuales padres y madres leyeran y reflexionaran al menos sobre un apartado de este título. Posiblemente no encuentren nada nuevo, pero tal vez se reafirmen en lo que un día pensaron y todavía pien-san, quizás les dé fuerzas. Esperamos, también, que quien no lo sea o no tenga intención de serlo comprenda lo que un día sus padres sintieron y cicatrice posibles heridas que tenga con ellos y con su alrededor. Esperamos, asimismo, que mejore la percepción del mundo a cualquiera que lea estas hojas.
Si así fuera, nuestros objetivos estarían mucho más que cumplidos.