Nankurunaisa proviene del dialecto local del archipiélago de Okinawa. Aunque tiene una interpretación compleja, su significado más concreto es «El tiempo todo lo cura». Creo que es la mejor manera de explicar cómo aquello que vivimos y sentimos acaba encontrando su sitio, su razón y su cura. A medida que el tiempo transcurre, a veces eterno y otras en instantes, se va formando la persona que somos. Hay un texto que comienza «No podemos evitarlo. El ser humano está hecho para sentir…». Y este libro pretende transmitir las percepciones de lo que uno siente cuando se encuentra tanto en el éxtasis como en la depresión emocional.Siempre lo he dicho, somos sucesiones de sentimientos y momentos que se crean y se destruyen. Que se recuerdan y se olvidan. Es por eso que quise plasmar todo conforme lo sentía, para poder guardar la realidad de un sentimiento que te encoge el corazón.Porque el motor del mundo es aquello que nos hace vibrar. Aquello que nos hace latir.