Hospital Psiquiátrico abandonado de Miraflores. Finales de junio del 2013.
Algo dentro de él le obligaba a entrar en aquel lugar. Era un presentimiento que albergaba desde hacía años y que ahora, con más fuerza que nunca, se había introducido en lo más profundo de su
ser. Una certeza de encontrar los renglones torcidos de una historia que latía con fuerza en su cabeza y en su corazón. Estaba decidido; ese sería a partir de ahora su próximo reto, su flamante proyecto, una nueva aventura que llenase por un tiempo parte de ese vacío que su alma padecía.
Poco podría él imaginar que aquella novela, que se empeñó en escribir, iba a estremecer tanto los pilares del mundo y de su propia existencia.
Aquel manicomio abandonado le devolvió el presente, el pasado y el futuro de un solo zarpazo, atrayendo sensaciones de infarto, sensaciones encontradas que tanto le hicieron palidecer como hallar la paz y el rumbo de su destino.