No pasé de la primera página es un puñado de sentimientos escritos sin filtros. Aquí hay amor, dolor, despedidas que no terminan de cerrarse y recuerdos que vuelven cuando menos te lo esperas. No es un libro para leer de golpe, sino para encontrarte en sus líneas, para hacer pausas, para decir: «esto también lo he sentido yo».
Las palabras fluyen como si estuvieras hablando con alguien a quien le confías todo, sin miedo a mostrarte vulnerable. Hay escritos que duelen, otros que abrigan, algunos que parecen nacidos en una noche de insomnio, con un cigarro en la mano; reivindicaciones que recogen una de tantas realidades vividas por una persona trans. Y todos tienen algo en común: son reales, de esos que no se escriben para impresionar, sino porque no queda otra.
Si alguna vez te has roto, te has sentido sin rumbo o has querido explicarle a alguien todo lo que llevas dentro sin saber cómo, este libro es para ti.