De un tiempo a esta parte, y cada vez con más frecuencia, llegan a las consultas de psiquiatras y psicólogos, y también a los servicios de urgencia de los hospitales casos de personas que expresan y narran el sufrimiento de una especie de caos personal que, en ocasiones, les lleva a poner en peligro su vida. Su historial clínico acaba por recoger el diagnóstico: Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), el más frecuente de los trastornos de Personalidad. La creciente incidencia de este padecimiento se ha visto acompañada de una ingente bibliografía especializada y un reciente debate que pone en cuestión muchas de las, hasta hace unos años, evidencias clínicas. La denominación de la enfermedad, su ubicación en el espectro de trastornos mentales, el entramado etiológico o las estrategias terapéuticas están hoy en discusión.
Este volumen pretende introducir en ese debate una perspectiva de análisis tradicionalmente marginal en las aproximaciones biomédicas a la enfermedad: las narrativas de aflicción. Partiendo de la tradición de los estudios culturales y los análisis narrativos, este libro persigue adentrar al lector en los mundos de experiencia de un grupo de aquejadas de Trastorno Límite de Personalidad. A través del relato de sus experiencias, se busca comprender no ya la enfermedad, sino las consecuencias de su irrupción en la vida. Las metáforas de enfermedad, los conflictos personales, los temores y sufrimientos, los sentidos otorgados a prácticas como las autolesiones, las esperanzas por el porvenir o los deseos por desaparecer se cuelan entre sus experiencias con los profesionales médicos. Recogiendo algunas de las tesis de la Medicina Basada en Narrativas, el valor de tales relatos y de las estrategias narrativas que ponen en marcha no se reduce a un mero interés humanístico o etnográfico, sino que se resuelven como una evidencia clínica de primer orden. Desde esta perspectiva, la atención y cuidados se vuelven hacia los mundos de experiencia de enfermedad, situando el sufrimiento personal en el centro del proceso terapéutico. Historias a interpretar que ofrecen, también, nuevos e individualizados sentidos a las prácticas de estos pacientes, sus definiciones de enfermedad y curación o, incluso, relatos alternativos a las evaluaciones tradicionales de la calidad asistencial. Todo ello al reconsiderar la jerarquía de evidencias e incluir los relatos de aflicción en un lugar protagonista. El paso de “la enfermedad en el cuerpo” a la “enfermedad en la vida” – las historias de aflicción en los historiales médicos- debe encontrar su lugar en la clínica contemporánea.