¿Te imaginas vivir en un lugar aislado entre montañas al que solo se puede llegar andando durante tres horas desde el pueblo más cercano? Gabriella y Quico encontraron en el barranco de Guguy Chico (también llamado Güi-Güi), en el suroeste de Gran Canaria, su paraíso particular donde desarrollar su proyecto de vida: disfrutar, haciendo lo que les gusta, de cada pequeño regalo que les brinda la existencia, criar a sus hijos en comunión con la naturaleza y poner su granito de arena para el cuidado y la conservación del planeta, tratando de vivir de forma más sostenible. ¿Cómo crees que sería una infancia en plena naturaleza, alejada del resto del mundo, sin vecinos, sin ir al colegio, al principio incluso sin luz eléctrica? Ainhoa, la autora, en esta autobiografía cuenta qué significó para ella crecer junto a sus hermanos de un modo tan poco convencional y nos ofrece interesantes reflexiones sobre las diferencias con la vida más corriente que en su adultez buscó experimentar, a la vez que, a través de la narración, se empieza a reencontrar con su esencia salvaje. Una historia sorprendente para inspirar e ilusionar…