Opiniones. En una época como la actual, en la que resulta arrolladoramente dominante el uso y abuso de lo «políticamente correcto», y en la que aun la persona más anodina e insignificante se procura amparar en el anonimato de la masa neutra para evitar señalarse emitiendo una opinión que pueda no ser del gusto de todos… Llama poderosamente la atención cuando una persona «tiene el atrevimiento» de reunir los escritos que ha ido redactando sobre diferentes temas que le han ido surgiendo a lo largo del día a día, sean noticias nacionales o internacionales de actualidad en los medios de comunicación (prensa, radio o televisión), libros o artículos que lee sobre temas que le interesa, crítica a la actuación de determinados miembros del Gobierno, o de los partidos políticos que orientan sobre la dirección que se debería seguir, cuando sus acciones parecen no estar dirigidas a lograr el deseado bien común…
El resultado que nos queda son las 27 «Opiniones» que conforman esta obra. En unas ocasiones, el autor se limitará a comparar el «relato» que nos quieren imponer ahora con los hechos objetivos que constata la historia, para que detectemos la adulteración que nos intentan colar. En otras ocasiones, aporta un recuerdo lúcido que el autor de la noticia desconoce, o bien pretende que lo pasemos por alto, y se resalte otra cosa. Otras veces, contará la cruda realidad de lo sucedido, sin paños calientes, aunque siempre dejando manifiesta su recta intención y disculpándose ante quien pudiera sentirse molesto por la sinceridad y franqueza de su «opinión» expresada con la corrección y educación necesarias.
Y la verdad es que, por mera higiene mental, se agradece la llegada de un soplo de aire fresco, y verificar que aún quedan personas capaces de llamar a las cosas por su nombre sin amilanarse y manteniendo en alto el precepto básico y común, tanto para los historiadores como para los periodistas: «LOS HECHOS SON SAGRADOS, PERO LAS OPINIONES SON LIBRES».