La finalidad de esta obra es, en palabras del propio autor, “proporcionar una visión integral del conocimiento humano” dejando de lado las respuestas mágicas o supersticiosas que se ha planteado la humanidad. Su intención no es ofrecer una cosmovisión total y rigurosa del conocimiento acumulado durante generaciones, puesto que eso sería una tarea ingente y casi imposible, sino resaltar los hitos del conocimiento que la ciencia ha conseguido desentrañar.
La tesis del autor es que la ciencia actual ha llegado a un punto de control del conocimiento sobre el origen de la vida, del hombre, la evolución del conocimiento y la génesis del universo que huye de parámetros especulativos o teóricos. Así pues, Origen trata precisamente de explicar de una forma diáfana y estructurada el grueso de saberes científicos que describen qué es el ser humano, qué es este planeta, y qué hacemos aquí.
Así como otras obras de divulgación científica empiezan por explicar el “big bang” como origen material del universo, Origen opta por mostrarnos el origen de la consciencia como elemento propiciatorio de la vida y la materia. En ese sentido, la gran contribución del libro consiste en alimentar el debate de si la consciencia es el origen de la vida o la vida material el origen de la consciencia. Einstein ya lo expuso claramente, “la religión sin la ciencia está ciega: y la ciencia sin la religión está coja”. Lo que Origen propone es una espiritualidad inédita, basada en una religión laica, y no en un sistema cerrado de planteamientos indemostrables.
“Máximo Pretoria nos seduce con su claridad expositiva y su didactismo. Origen es una obra redonda, convincente y atractiva.” Escritores.org