Unos excavadores clandestinos de tumbas y «huacas» se sienten incapaces de gestionar su enorme hallazgo; ofrendas, vasijas, ornamentas, máscaras, cuerpos momificados, ricamente ataviados, de antiguos sacerdotes y gobernantes, predominando de manera abundante el preciado material dorado en todo ello. Sus vidas peligran entre la ambición, las mafias de los traficantes de tesoros y, sobre todo, ante las extrañas fuerzas que parecen defender y custodiar estas riquezas.
El líder del grupo recurre a Manuel, un viejo amigo que ahora vive en Europa y que podría conectarlos con personas que se interesan por estos descubrimientos. Al conseguir contactarlos, descubre una extraña organización, Les Gardiens, fundada hace cinco siglos por el genio Leonardo, que tiene como objetivo recuperar conocimientos, tecnología, energía y sabiduría olvidados por la historia, pero latentes en fuentes no exploradas que incluso contemplan la herencia genética.
La novela presenta dos herramientas importantes, dos báculos de oro con una poderosa energía, solamente accesibles tras todo un proceso de iniciación mediante rituales y procesos ancestrales que aún persisten, transmitidos y discretamente ocultos entre los Layka, los amautas y los hampi camayoc, entre otros.
La cultura X, perdida y casi desconocida en el tiempo y la ciencia oficial, vinculada al hallazgo de los excavadores clandestinos, ha sido analizada por Les Gardiens como uno de los principales recursos para sus objetivos. Estos conocimientos y recursos servirán para forjar una «nueva humanidad», ya que vislumbran un cercano colapso y el final de nuestra frágil, destructiva y desorganizada civilización.