En el primer libro de la saga, Días sin tiempo, Carmen, la protagonista, se tuvo que enfrentar a un mundo retrogrado donde sus dos mayores oponentes de vida eran dos hombres, a quienes pagó un alto precio por su subsistencia.
En esta entrega, Carmen debe hacer frente a una vida para la que no estaba preparada, mientras que sus rivales toman caminos diferentes, pero arrastrándola en sus decisiones.
La vida pide cambios, y todos los hacemos, a veces sin darnos cuenta y otras soportando la carga de esa decisión.
Aquellos hombres se convirtieron para ella en simples hombres de difícil vivir, por lo que no dudó en ponerse a la altura de los acontecimientos, pero, en su interior, su sensibilidad de mujer no la abandonó jamás.
Carmen abrió una puerta que no pudo cerrar, y hoy soñaba con encontrar lo que creía perdido, pero algo la detuvo.