Este libro es, en apariencia, solo una historia de amor entre una mujer y un hombre —P y Noel— que practican sexo extremo, sadomasoquismo, una práctica estigmatizada y muy mal vista socialmente. Pero va mucho más allá. También narra una curiosa parte de la historia del cine porno y de películas icónicas por su impacto en pantalla, como Emmanuelle, Historia de O o Nueve semanas y media, entre otras.
Está contado «a calzón caído que no quitado» —una vieja expresión castellana que alude a no poder tapar las vergüenzas—, y se atreve a hablar sin filtros del mundo actual, del amor y de las relaciones de pareja. El autor expone su visión sobre todo ello desde la atalaya de su edad, consciente de formar parte —por ley de vida— del pelotón de los que se irán antes.
Este libro es un divertimento, o al menos pretende serlo, escrito con la única intención de agradar al lector y, tal vez, hacerlo pensar y reflexionar. Su autor no pretende pontificar ni cree estar en posesión de la verdad. Nadie la tiene, y es muy consciente de que siempre es más fácil predicar que repartir trigo.
