Relato ambientado en el final del segundo milenio e inicios del tercero, cuando se temía un gran caos mundial por fallos informáticos —a consecuencia del efecto 2000—, cuando se empezaba a emitir el programa televisivo Gran Hermano o cuando se cerraron las fronteras a las reses procedentes de Francia e Irlanda por el mal de las vacas locas.
Paisaje con torre cuadrada es un viaje personal a través de la sencilla cotidianidad y de un tranquilo existir en un barrio popular del sur de Madrid. Carlos de Abuín retrata su vida familiar y vecinal, y, sobre todo, nos cuenta sus relaciones de amistad con distintos grupos de amigos: los que como él mismo son estudiantes que aspiran a licenciarse en Filosofía y, por otra parte, los que, también como él, sienten la necesidad de expresar sus más hondos sentimientos a través de canciones. Todo ello adornado con un irónico sentido del humor que encuentra su mejor expresión en equívocos culturales, idiomáticos y de diferencia de hábitos, del mundo occidental frente al árabe, propiciado por la familia de su consorte de entonces.
Un libro sobre la amistad y la alegría de vivir; sobre la nostalgia, la melancolía…, sobre los encuentros y los desencuentros generacionales; sobre el impensado —o no— entorno vital, que se va construyendo alrededor de uno mismo.