El pequeño salón de actos de la embajada cubana en Madrid sirve de escenario para que un grupo de personas anónimas plantee sus preguntas a un Che muy cercano. Demostrará grandes dosis de sentido del humor ante algunas bromas de sus compañeros y contará sencillas anécdotas sobre su perro o gustos personales, pero adoptará una gran seriedad cuando se trate de mantener las distancias ideológicas, algo en lo que el Che era intransigente aunque respetara otras opiniones.
Casi cuatrocientas preguntas son las que contestan el Che y sus acompañantes. «¿Qué significa la palabra “Che”?», «¿Cuáles fueron sus gustos literarios?», «¿Cuándo se decidió a elegir entre medicina y revolución?», «¿Cuáles fueron sus mejores y peores momentos en Sierra Maestra?», «¿Cuál es su opinión sobre los estímulos materiales?», etc., etc. Las respuestas serán casi íntegramente citas textuales de lo que dijeron en algún momento de su vida.
Una pequeña reseña biográfica, un capítulo dedicado a la Batalla de Santa Clara — que incluye una entrevista realizada por el autor a un antiguo guerrillero que combatió junto al Che— y varios apéndices con información adicional redondean esta nueva edición de Palabra de Che Guevara.