En este tercer volumen, el planeta donde esperan los traslúcidos hasta que se aclare su destino es engullido por un agujero negro. El efecto de esa absorción es la implantación de un severo cambio climático con la oscuridad absoluta como principal protagonista. Las crueles guerreras, cumpliendo órdenes de las damas de negro, aprovechan lo sucedido para perpetrar un ataque a las colas, obteniendo con ello un grupo considerable de prisioneros que acabarán siendo esclavos de la maléfica maga reina. Ante la indecisión y las dudas sobre qué hacer al respecto, el personaje principal de esta historia decide seguir al séquito de usurpadoras para intentar rescatar a los colistas que fueron apresados hasta la península donde está implantado el imperio de esas feroces guerreras. Como ya es frecuente en esta narración, los sucesos, anécdotas y experiencias pasadas en el mundo carnal por el protagonista de estos relatos siguen formando parte de lo descrito. Con la llegada de la luz y el fin de las tinieblas, las preguntas se agolpan con las respuestas, a expensas de lo que pasará en ese incierto futuro que está por llegar.