El matrimonio entre personas del mismo sexo y su posibilidad de adoptar –en ciertos países- ha surgido como la regulación más controvertida del siglo XXI. Este libro propone un enfoque del tema a partir de dos casos ilustrativos: el de la Ciudad de México y el de España. En ambos escenarios hablamos de los derechos fundamentales que dieron lugar a éstas y otras reformas equivalentes en el mundo, sin soslayar algunos tópicos que se consideran ineludibles.
Los planteamientos que caracterizan el enfoque de la autora, son de índole interdisciplinario, si bien no pueden evitarse los aspectos jurídicos a que dieron lugar estas reformas. Conceptos como el origen cultural y no natural del matrimonio; la laicidad que debe permear las políticas públicas en un Estado de Derecho; el papel de la mujer en el matrimonio como fenómeno inseparable de su sometimiento y desigualdad, así como las opiniones vertidas en torno a la diversidad, la pluralidad, la inclusión, o las libertades individuales que no pueden separarse de las necesidades colectivas, son algunas de las ideas que pretenden persuadir al lector, incluyendo a los detractores de estos cambios.
La parte toral del texto consiste en la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México, por sus aportaciones en el debate y la declaratoria de constitucionalidad de la ley. Este apartado resulta de extremo interés para el público en general y para los estudiosos del Derecho.
Al retomar la experiencia española, como un referente casi obligado para nuestra cultura, se dedica un amplio estudio a las uniones de hecho como antecedente, donde no se privilegia la igualdad ante la ley cuando se pretende adoptar, dada la heterogeneidad de legislaciones autonómicas que lo impiden. En el mismo contexto, se alude a estudios sobre familias homoparentales y a los instrumentos internacionales que apoyaron el matrimonio español.
Así, el matrimonio es un contrato o acto jurídico que surge del acuerdo de voluntades donde la orientación sexual de sus integrantes no es un impedimento para su celebración, ni altera su esencia, pudiendo asimismo adoptar