En una época donde la diversidad humana, desde sus diferentes manifestaciones, requiere de prácticas en las que se aborden las diferencias, se hace necesaria una educación donde exista la posibilidad de convivir en un ambiente de equidad y equiparación de oportunidades. Hablar sobre pedagogía crítica es rememorar a Paulo Freire, quien avizoraba en la educación una esperanza y posibilidad para aquellos grupos que denominaba como «oprimidos»; en esta misma perspectiva, habría que traer a la conversación a Henry Giroux, Peter McLaren, Michael W. Apple, Rigoberto Martínez Escárcega, entre otros autores que, a través de este movimiento, se preocuparon por la reflexión en torno a las desigualdades sociales y las relaciones de poder en los contextos educativos. Es así como el lector encontrará la confluencia entre la pedagogía crítica y las prácticas docentes transformativas, donde el acercamiento a las comunidades escolares, el conocimiento de sus problemáticas y su participación reflexiva son esenciales en la formación de los actuales y futuros educadores.