Jackson, Misisipi, año 1994.
En Moon Street se ha cometido un asesinato atroz. El inspector de policía Corey Redd se enfrentará al caso más inverosímil de toda su carrera: la pequeña Jury Mason ha aparecido descuartizada en el jardín de su propia casa, asesinada a plena luz del día. El homicida en cuestión ni siquiera se ha molestado en borrar sus huellas del lugar del delito. El padre de Jury, Jack Mason, se convierte rápidamente en el principal sospechoso.
A simple vista, el caso parece más que evidente, pero pronto se darán cuenta del error que han cometido creyéndolo.
Corey Redd se reencuentra con fantasmas de su pasado que lo hostigan en forma de visiones espantosas, y a su vez, este deberá afrontar el gran mal que reside en Jackson desde tiempos inmemoriales.