Los ensayos contenidos en este opúsculo, que tienen vocación de catarsis personal, brotan de las reflexiones personales de su autor, escritas para intentar salir él mismo de la perplejidad, y con la esperanza de que puedan tal vez mover a otros a pensar también sobre la realidad actual de la vida personal; acerca de todo aquello que solo al hombre le otorga una dignidad consustancial, inescindible e incondicionada.
El autor aboga en estas breves páginas por la necesidad de dotarnos de una cierta mirada religiosa del mundo: de una visión trascendental de las cosas que nos ayude a navegar con algún propósito el ancho río que divide un confín de otro confín.