Hemos llegado hasta aquí. Y aquí comienza un apasionante mundo de aventuras y perversos desatinos en las altas esferas de la política y la economía. Un mundo sospechosamente parecido a la realidad (todo se parece tanto a todo…). Incluso puede darse el caso de que algunos personajes resulten conocidos. Ficción: los lugares han sido recreados, sus actores humanizados y traídos a las páginas desde su pedestal, para ser vistos en sus propias necesidades, debilidades y fechorías salpicadas con buenas dosis de humor.
De todo ello es testigo y protagonista el joven amantísimo y amado Abraham –de conciencia inocente y de gran atractivo físico–, para quien la vida es una oportunidad de ser feliz a través de la sencilla forma de entregarse al amor, la amistad, la alegría… ¡Y la cocina! El duro impacto de las vivencias acontecidas en varios países de mundo que, a lo largo de una trepidante semana experimentará el chico, dejará huella en él, obligándole a gestionar los asaltos a su inocencia y alegría.
La novela se vértebra en tres partes. ¡Pero cómo es que llegué aquí!también es el nombre de la primera parte. ¿Qué está haciendo aquí todo esto?, es el título de la segunda y, Que los dioses me cambien los sueños…, el de la tercera. Los tres títulos pertenecen a frases de pensamientos de Fernando Pessoa.
Un catálogo de personajes de la más esperpéntica galería, junto a un ser diferente engendrado por la autora. Luz natural y expositor de delicias que en torno al arte de la restauración, combina sabores, emoción y sentimiento, atrapando al lector, cuerpo a cuerpo, en el magnetismo de una novela llena de aromas. El dialogo de sus personajes interpreta el surrealismo con altas dosis de sátira y ofrece al lector una butaca de patio para asistir a la Gran Comedia de la Vida. Al hilo de sus páginas, la pasión se desvela.