Nadie podrá vencer la paz del todo…
Aquí su fuerza viva hacia el presente, su estela de conciencia.
¿Queréis que cante el hombre a nuestro hombre? ¿El que sueña despierto por temor a la muerte? ¿El que duerme sin sueños por temor a la vida?
¿Y el hombre está pensando en ser feliz?
Sintámonos los dueños de un mundo colmado de apariencias y a punto de estallar por todas partes.
Aunque, mejor, esperar de vacío; por si, acaso, el destino y el hombre se cargan de verdad.