Estoy seguro de que todos hemos conocido, de alguna u otra manera, las infinitas caras con las que nos puede mirar el amor, desde bendecirte de por vida, hasta destruirte, pero, ya nos mire de una forma u otra, tiene
algo inexplicable que hace que queramos volver a interactuar con él, una y otra vez, incluso cuando creíamos haber renunciado a ello. Es por eso que tengo la humilde intención de que, ya hayas tenido un amor platónico que nunca pudo ser, te hayas enamorado y te hayan roto el corazón o bien hayas encontrado a tu pareja perfecta, leas este poemario como un conjunto de historias de alguien que conoció tan distintas caras del amor, y muy probablemente ocurra que muchas de esas caras sean parecidas a otras tantas que, seguramente, tú hayas conocido también.