Las autoridades se debatían a la hora de clasificar a aquel que estaba llevando el terror a su ciudad, adornando las frías y oscuras calles con los brazos que amputaba. O bien era un sádico, o no tenía el mismo concepto de respeto por la vida ajena. Incluso otros opinaban que simplemente, estaba muy aburrido y no había encontrado otro entretenimiento.
Pero no todos se despistaban con la poética del crimen. Bien visto, no siempre los rincones donde aparecían los brazos eran fríos. Y si se les veía bien, indicaba que la iluminación era buena.
A veces, ni eran calles.
Para el inspector Sutil la situación era perfecta. No porque odiase la vida, disfrutando al encontrar los cuerpos desmembrados. Era la oportunidad idónea para relanzar su carrera. Aunque fuese el caso de otro.
¿Tendría algo que ver todo ello con aquel acosador que trastornaba el alma de la afamada cabaretista, Inés? ¿Por qué aquella melodía que antaño siempre acompañaba ahora la atormentaba?
Un tango y un par de camiones rasgarán la frontera de lo prohibido, desde la lucha individual, hasta la mente colmena lasciva. A menos que alguien piense que su deber es poner fin al desenfreno.
Biografía:
Nachete nació en Guadalajara en 1987. En el mismo lugar, un año y dos días después, nació Laura. La caballerosidad de dejar a las damas primero no iba con Nachete, pero nacer
después tiene sus ventajas: Ahora Laura es más joven. Desde su infancia Laura mostró gran interés por la literatura. Fue una gran lectora, lo que la llevó a escribir pequeños relatos. En varias ocasiones fue premiada (Premio Provincia de Guadalajara en el Concurso Literario Tertulia de Zocodover, Toledo, 1º Premio en el Certamen Literario Villa de Cifuentes y 2º Premio en el Certamen Literario Villa de Hita). Nachete, con su año y dos días de ventaja, también escribió alguna que otra historia. Y leyó, leyó mucho. Que le sirviese
de algo o no, es otra historia (habría que ver qué es lo que leía).
Laura ramificó su interés por las artes estudiando en la Escuela de Artes de Guadalajara el Bachillerato (de ahí, y de los genes maternos, que la portada de este libro sea suya). Además, terminó Piano en el Conservatorio Profesional “Sebastián Durón”. Pasó después a matricularse, tras superar la prueba de admisión, en la carrera de Musicología en el Conservatorio Superior de Música de Madrid. Por su parte, Nachete trabajó en televisión al acabar de estudiar el sugerente mundo de la Realización de Audiovisuales y Espectáculos, hasta que, según sus palabras: “Pasé al mundo de la publicidad, lo cual no sé si mola tanto”. Terminó empollando Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Complutense, donde comenzó a “colaborar” dando clases de montaje audiovisual, y echó una mano en las investigaciones sobre videojuegos como herramienta para la elaboración de productos audiovisuales (machinimas).
Laura, por su parte, siguió estudiando, esta vez en la UAM, el Periodo Formativo del Doctorado en Lenguajes y Manifestaciones Artísticas y Literarias. Después inició su tesis, acabando también la Especialidad de Archivística en la UNED, y trabajando como profesora de música. Nachete, en cambio, escribió, escribió mucho, y actualmente compagina esa vocación trabajando como diseñador gráfico. Por azares del destino, en un punto determinado de la historia, las vidas de Nachete y Laura se cruzan. Inevitablemente
escriben juntos “Por dos camiones y un tango”. Ésta es la primera novela que se atreve a publicar Nacho. Según palabras textuales del autor (prometemos que es la última vez que le dejamos hablar): “indica que tratamos con un calzonazos”. Laura, por su parte, ve publicado en 2010 su libro “Crónica de una Banda”, por el Ayuntamiento de Brihuega.
El libro está basado en un arduo trabajo de investigación realizado durante los últimos años de carrera. Para que el lector no tenga dudas con el libro que tiene en las manos, los capítulos de Nachete son los impares; los de Laura los pares.