Hace más de una década, sin tanto whatsapp, ni tanto GPS o dispositivos localizadores, una época en la que los móviles servían para poco más que llamar o enviar mensajes cortos, siempre hallábamos la forma de poder hablar o comunicarnos, con un amigo, un familiar o con la persona a quien amábamos. Y es que cuando el amor es verdadero, no existen barreras, ni físicas ni digitales.
Los caminos de Alan, un joven de treinta y tres años, dueño de un famoso restaurante de Madrid, y Ruth, una joven estudiante de veintiún años, se cruzan una mañana fría y lluviosa de la ciudad. El amor entre ellos surge entre las cuatro paredes de ese restaurante, pero Alan parece más preocupado por su propio negocio que por ella, y que por sí mismo, sumergiéndolos a ambos en la soledad. ¿Podrá el amor que Alan siente por Ruth hacer que lo deje todo? ¿O se separarán sus caminos para siempre? Si quieres saber el final de esta bonita historia, con algo de humor, romántica y erótica, no puedes dejar de leer Por nada del mundo.
Y, ahora, echemos la vista atrás…