En la Edad del Bronce aún se mantenía el matriarcado como primer sistema natural de organización ciudadana. Pero la independencia y el sistema de creencias nacidas de la libertad no fue bien visto por los dioses, que decidieron abolirlo de raíz. El mundo minoico estaba extendiendo su forma de vida por todo el Mediterráneo y debía ser detenido. Ilto de Cnosos, que vio vivir y morir aquel mundo primordial, rememora para su hija los acontecimientos de su final tras la explosión de Akrotiri (Santorini), lo que dio la oportunidad de imponerse a aquellos que trataban de minar a las Señoras.
Siendo tan solo un adolescente, tendrá que sobreponerse a una orfandad no solo familiar sino universal y tomar las riendas de la vuelta a Creta y de su reconstrucción.
Ilto no sabe que tras su aventurero periplo, ha protegido y tutelado al peor enemigo de las Señoras, un pequeño niño abandonado, de nombre Perseo…