La precariedad es un fenómeno específico del capitalismo y una condición en expansión en el mundo de hoy. Hasta el estallido de la crisis de 2008, era algo que afectaba fundamentalmente a países periféricos al mundo occidental, pero en lo que va de siglo, y especialmente en la Europa de la crisis, está instalándose en el corazón de nuestras sociedades con ánimo de quedarse y convertirse en estructural. Sabemos que la precariedad está afectando a muchas de nuestras actividades económicas, prácticas culturales y formas de vida. Pero ¿qué tiene que ver el arte con la precariedad? ¿Cómo afectan los procesos de precarización al arte, a su producción y a su recepción? ¿Cómo afecta la precariedad a la naturaleza del arte? En este libro se realizan algunas calas en esta problemática que evidencian que precariedad estética es una condición interna específica del arte contemporáneo y la estética en la cultura del capitalismo tardío, una condición que se ha venido desplegando por más de un siglo, una condición que ha venido imponiendo progresivamente lo que Rancière llama el régimen estético del arte, pero que se ha acentuado desde el final de las vanguardias e intensificado en nuestra cultura postglobal, en parte por la precarización de las condiciones externas al arte mismo.