Puede que hayas conseguido muchas cosas; puede, incluso, que tengas unas capacidades, tanto físicas como mentales, extraordinarias; puede que seas un experto en algún área de tu vida o sepas de muchas materias, e incluso tengas lo que se podría denominar una vida cubierta en lo referente a lo material, al exterior, pero si en tu vida no hay amor, si no está presente, ¿de qué te servirá entonces todo lo demás? Una vida sin amor carece de sentido y el vacío interior irá aumentando, siguiéndole el sufrimiento y el malestar por no haber nutrido lo esencial. Y si además tienes todas esas cosas o capacidades para ser usadas en el exterior o enriquecerte en el ámbito material, pero estás tenso/a, ¿de qué te servirá si no tienes paz interior? ¿Cómo vas a disfrutar tu vida, tengas lo que tengas o hagas lo que hagas, si no hay amor ni paz en ti? Lo único importante en esta vida es que vivas en paz contigo mismo/a y te ames, que te valores, tanto a ti como a todo lo demás. Este libro te va a ayudar a quitarte esas cadenas que te has impuesto sin querer para que vivas de una forma tranquila y elevada.
Biografía:
Me llamo Cristian Lázare Ibáñez, tengo 28 años y vivo en España Barcelona. Tras varios años de meditación, experiencias y personas que me han mostrado muchas partes de mi ignorancia, sentí que era el momento de hacer lo que para mí tiene el mayor valor y es ayudar a los demás a desprenderse de su sufrimiento. Nunca he sentido realmente que esté fuera mi mundo, mi casa, aunque lo amo. Debido a que el mundo es como un espejismo, quise meterme de lleno en él, experimentar lo que puede ofrecer o mostrarme. He podido experimentar qué es estudiar, tener diferentes empleos,
salir de discotecas, el dinero, las drogas, amistades, el sexo, relación de pareja, etc. Todo era fugaz y mi satisfacción pasajera. Nada me llenaba y a los 19 años sentí un gran vacío interior que quebró todas mis expectativas de vida. Si esto era lo máximo que el mundo podía ofrecer, algo no encajaba. A los 20 años descubrí la meditación a través de maestros, utilicé métodos para desidentificarme de mis pensamientos, y me di cuenta del error, el problema era mi mente, no el exterior. Una transformación surgió en mí, el mayor regalo. Ahora vivo en calma y aceptación con mis pensamientos y
emociones, valoro lo que la vida me ofrece y es lo que vengo a entregarte. Mi mayor deseo es que, hagas lo que hagas, estés en paz, pues la única liberación real será liberarte de tu propia mente condicionada.