En una época oscura y turbulenta, la luz cobra más sentido aún si cabe. Es importante saber de dónde venimos y hacia dónde vamos y también hacia dónde no debemos ir.
Debemos mantener todo lo bueno que ya tenemos, ser conscientes de lo afortunados que fuimos y que ya tal vez no volvamos a ser.
El mundo que conocimos ya no volverá a ser igual nunca más. Hemos de aprovechar y disfrutar de la vida que nos queda lo mejor que podamos. El futuro se presenta incierto y peligroso.
La vida es un viaje lleno de destinos; algunos debemos visitarlos y otros evitarlos. Recordar lo que amamos nos hará luchar por aquello que tanto nos costó conseguir, luchar para evitar que nos lo roben.
Ha llegado la oportunidad de pararnos a pensar cuáles son nuestras prioridades, la oportunidad de regresar a observar y aprender de nuestros errores.
Nuestro destino está por escribir, nuestra creatividad y nuestra voluntad para mejorar nos mostrará nuestro camino. Lo mejor de nosotros aún se encuentra en nuestro interior esperando a salir.
Siempre habrá luces y sombras en la historia de la humanidad y cada uno contará lo sucedido a su manera. Desconfiar y dudar te permitirán pensar y dificultarán que te engañen.
Algunos sueños se persiguen y consiguen; otros, por el contrario, quizás sea mejor no realizarlos.