Un libro en el que el autor argumenta, de forma personal, su teoría acerca del poder terapéutico que la naturaleza y el medioambiente pueden ejercer sobre la mente humana.
La desconexión que la sociedad actual presenta con respecto a los ciclos naturales y con el ecosistema en el que vive, estaría mostrando un claro desequilibrio con su entorno y, en conclusión, con su propio ser.
Para restaurar esta relación, el ser humano debe entender que su supervivencia y su bienestar dependen de la interacción con todos los seres vivos que le rodean, recuperando aquellas costumbres, estrategias, recursos y valores que en el pasado le resultaron positivos a nivel evolutivo.
En definitiva, una apuesta por intentar que las generaciones futuras retomen el contacto con la naturaleza que les dio su origen como especie.