Somos diferentes y… ¡menos mal!, si no sería muy aburrido. Pero a la vez nos parecemos porque todos tenemos cosas que nos gustan e ilusionan, cosas con las que disfrutamos, personas a las que queremos y de las que aprendemos… Y siempre, acompañándonos en todo momento está ese sonidito, ese ritmo que varía según lo que vivimos, ese “pum, pum, pum” que está en ti y en mí, que no entiende de diferencias y que nos ayuda a conocernos para sólo así llegar a respetarnos.
Y así, latido a latido, página a página, tu corazón irá creciendo llenándose de emociones y vivencias hasta fundirse con el de los demás. Por ello puedes disfrutar leyendo tanto en castellano como en árabe pues para nuestro corazón no hay barreras.
Biografía:
Soy MAESTRA de Educación Infantil y tengo la gran suerte de compartir la aventura de crecer junto a mis alumnos y alumnas ya que en cada curso escolar vamos caminando de la mano y enriqueciéndonos mutuamente.
La necesidad de aprender me ha llevado a estudiar psicopedagogía, hacer infinidad de cursos y tener “una oreja verde”, como señalaba Gianni Rodari, para poder enriquecerme de los compañeros docentes que voy encontrando así como escuchar a los peques y su mundo.
También la danza clásica forma parte de mi vida y gracias a ella el sentimiento de que “todo habla”; lo que decimos y lo que no, lo que expresamos mediante nuestro cuerpo, lo que sentimos, lo que elegimos… Es por ello por lo que considero que en el aula los valores deben respirarse y vivirse, deben hablarnos a diario.
Y es de ahí, de esa necesidad de “conocer pera respetar”, de la cual ha nacido este proyecto pues tras mi trayectoria en diferentes escuelas he podido conocer a muchos niños y niñas y a muchas familias deseosas de formar parte de esa magia que se crea en el aula. Pero en ocasiones existen barreras (distinta cultura, lengua, tradiciones…) que parecen ser obstáculos y que sólo el conocimiento mutuo nos hace superar.