Entre líneas vas a encontrar la demencia que cada una de nosotras recorre a su manera. Ya sea con las medias medio caídas, con los pelos a lo loco, con o sin tacones, con moño a lo maruja, con sexo complicado, con un final imperfecto, con lo no esperado, con puro placer, con la calma, con las prisas, con sueños tristes, con retos alucinantes, con sueños raros, con una llamada en la madrugada, corriendo por la ciudad, con sujetadores incómodos, atacada de los nervios, queriendo, no queriendo, sin entender nada, entendiendo todo, queriendo la soledad, queriendo un romance.
Todas corremos hacia distintas direcciones, pero todas compartimos algo: lo que implica ser mujeres.