¿Qué tal? ¿Te gustó Territorio indómito? ¿Lo saboreaste?
Espero que sí. Espero que la magia y el encanto de la naturaleza extrema que envuelven los clanes sean ahora parte de ti, porque, en esta ocasión, vas a adentrarte de lleno en el corazón de la jungla de Ravelow, así que ve preparándote.
Ya has visitado un clan. Sí, el primero de todos, Kutlanda, el hogar de Cala, con sus gigantescos acantilados y sus centenares de cuevas, habitables a la par que confortables.
Conoces el uso del tan importante aceite de Satreyi. Has cenado en los comedores sociales, has gozado de las fiestas nocturnas, pero ¡si hasta has conocido a Aizanbhou! Ay, Aizanbhou…
Te has desplazado surcando los cielos a través de la red de filocrom. ¡A que te has imaginado allí arriba! Yo también, te lo prometo. ¡Millones de veces!
Pues bien, al grano. Ahora estás a punto de descubrir unos cuantos clanes más. ¿Cuántos? Pues casi mejor no te lo digo. Sorpresa.
¿Te gustaron la ambientación y el entorno de Kutlanda? ¡Ja! Pues no has visto nada. ¡Nada de nada! Vas a alucinar con el clan Gris, te lo digo yo. Pero bueno, como decía antes, mejor me voy a ir callando, que yo solito me caliento enseguida.
¡Que lo disfrutes! Porque este mundo es solo para ti.