En este libro, Alfred Newman pretende ir un poco más allá de lo que suele ser un libro dedicado a la fotografía de desnudo artístico. Para ello se sale de la norma convencional y consigue mediante reencuadres cerrados, sobreexposiciones y giros de cámara llegar a la descontextualización del cuerpo humano. Mostrando formas orgánicas fácilmente situables dentro del contexto de un cuerpo desnudo, mezclando texturas de piel, pecas, pliegues, vello, etc., y aun así consiguiendo que no sea reconocible en la mayoría de las fotografías qué parte del cuerpo ha retratado.