Después de escribir durante mucho tiempo y quemarlo, solo por puro desfogue, por leer mis sentimientos y luego querer que desaparecieran, me armé de coraje para escribir una de tantas historias de abusos familiares, porque, si fuera el abuso y el acto quedara ahí, más o menos, no pasaría ni se arrastraría nada, pero cuando somos menores y estamos en la edad de ser esponjas y de ver a nuestra familia como la que nos está creando y dando valores, la información se queda bien dentro y creas un programa para seguir haciendo lo que has visto y te han enseñado.
Solo hay dos vidas: la que se vive en el amor y la que se vive en el miedo, y darte cuenta de que el miedo está creando tu presente es un regalo si te armas de valor para saber que lo que quieres y deseas es el amor y la armonía ante todo.
Pues salir de la comodidad o de un programa te hace ser lo que yo llamo «guerrera de luz» , de tu propia luz.
El darte cuenta y pasar a la acción es de lo que trata este libro, con algunos apuntes de lo que a mí me ha ayudado.
Todo está en vivir el momento presente, con la apertura del amor. Todo mi amor a todos los que lean o hayan pasado por alguna experiencia similar… Fuerza en el corazón, pues desde aquí todo se puede sanar.
Perdonar es hacer grande el corazón, y a mí me ha costado muchas guerras aprenderlo.