¿Somos protagonistas de nuestra vida? A veces parecemos espectadores… Quienes cruzan por ella, influ¬yen en nuestras emociones, ideas, decisiones…; incluso en nuestra personalidad. ¿No seremos, todos juntos, una única energía?
Las olas del mar, las nubes…, atraen los recuerdos de Guillermo, que reflexiona sobre sus padres adoptivos, una hija que probablemente no lo es, un extravagante cocinero casi vegano que le cambió de rumbo… Sobre Amador ─consagrado director de cine, su amigo desde la infancia─, al que ya no verá más. Y sabe que no solo los personajes malotes pueden ser atractivos.
Con un lenguaje poético y optimista, la autora nos cuenta trocitos de historias que podrían suceder en cualquier lugar del mundo. Nos plantea, como la vida misma, múltiples temas, y nos anima a elegir al proponernos esta bilogía. ¿Te atreves a empezar por los Mensajes perdidos? ¿O te sumergirás en Lily para después descifrar momentos del pasado?
Ya entregada a su vocación, Ana Ávila de Luna nos ofrece mundos de poesía. Antes se licenció en Ciencias Políticas, colaboró en investigaciones literarias ─o como traductora, correctora, profesora de español o redactora deportiva─, fue teleope¬ra¬dora… O quizás la conociste en la óptica de la Puerta del Sol donde trabajó casi cinco años. Esta madrileña de padres y abuelos de Ballesteros de Calatrava (Ciudad Real) solo pre¬tende que seas feliz.