Las relaciones entre Fuenterrabía y Navarra quedaron marcadas por tres momentos históricos en que se vieron envueltos estos territorios. Hasta el s. XIII, Fuenterrabía perteneció al Reino de Navarra, por lo que se podría hablar de normalidad dentro de la convivencia. La situación cambió cuando en el año 1200 Castilla arrebató Gipuzkoa a Navarra, convirtiendo así a Fuenterrabía en población castellana y perdiendo Navarra su natural salida al mar. Este suceso sería el origen de un largo camino de más de trescientos años en que Navarra trató sin éxito de recuperar los territorios usurpados. En el año 1512, Castilla conquista Navarra por la fuerza de las armas, lo que supondría un giro espectacular de la situación geopolítica y territorial, que condicionará de manera importante el trato entre Fuenterrabía y Navarra. Los mutuos deseos de acercamiento tendrán su momento álgido en el s. XIX con la incorporación territorial a Navarra de Fuenterrabía e Irun.
Este libro pretende mostrar esa realidad tan cambiante, ahondando en las causas que la motivaron y de qué manera influyó en los vínculos entre Fuenterrabía y Navarra. A lo largo de más de un milenio, recorreremos los instantes especialmente relevantes en estas relaciones. Los estadios analizados fueron muy volubles, transcurriendo desde la primigenia pertenencia de Fuenterrabía a Navarra, a sus segregaciones por razones de conquista, a períodos en que solicitó la unión, hasta alcanzar una transitoria reincorporación territorial en el s. XIX. Para Navarra, Fuenterrabía siempre fue una plaza deseada pues, entre otras razones, le proporcionaba su natural salida al mar, acceso muy importante para una buena gestión de su comercio. Por otro lado, Fuenterrabía siempre miraba a Navarra cuando se tensaban sus relaciones con la provincia de Gipuzkoa. Pero no solamente imperaban intereses materialistas, también se desprendía una Hermandad sentimental.
Irun, hasta el s. XVIII, perteneció jurisdiccionalmente a Fuenterrabía lo que le obligaba a secundar las decisiones de esta. Con la exención de jurisdicción adquirirá la libertad de acción independiente de Fuenterrabía.