En esta ocasión, Israel Molina Pérez se desmarca de los textos líricos que
han marcado su obra hasta ahora para adentrarse en el mundo del relato.
En esta obra, magníficamente prologada por Alicia Portillo Rodríguez,
se encuentran una serie de relatos que nos hablan de la pelea constante
que supone el estar vivo; a veces de manera descarnada, otras de forman
crítica y directa, o incluso llegando a utilizar el humor.
No se trata de leer de una sentada las páginas de este libro, sino de
hacerlo degustándolo pacientemente. Incluso podría ser recomendable
no hacerlo de manera lineal; eso queda a gusto del lector o la lectora.
Las historias que aquí se cuentan le trasladarán desde el Madrid más
profundo hasta la Cádiz más solidaria; desde las oportunidades perdidas
hasta las nuevas que nacen de la nada; desde el extremo hasta lo más
normal.
En estos catorce relatos se podrá encontrar con personajes ficticios (o no
tanto) que supuran cotidianeidad, amor, desamor, precariedad, nuevas
ocasiones y ocasiones perdidas, vidas entregadas… y, sobre todo, lucha,
mucha lucha.