Este libro contiene preguntas y respuestas. Enfrentarse a un «papel en blanco». Realizar un acto de sinceridad absoluta o incluso realizar añagazas calculadas.
Conviene responder a las preguntas que se mencionan a continuación con un espíritu optimista, dejemos los miedos y temores que nos coartan y condicionan:
¿Y si vivimos?
¿Y si abrimos el corazón, y si dejamos las vergüenzas, planteándonos pensar en alto y reproducir en un papel nuestro más primitivo sentimiento y a la vez más íntimo?
¿Y si dejamos de momento esa sociedad digital que vamos asumiendo y que nos identifica como personas actuales, digitales, amantes del progreso?
¿Y si jugamos por un corto periodo de tiempo a escucharnos a nosotros mismos y dejamos de escuchar tanto bombardero mediático proveniente de los demás?
¿Y si nos fijamos más en las realidades intangibles que en lo meramente material y caduco, que nos obliga a una constante inversión de tiempo para seguir manteniendo una posición?
¿Y si dejamos los miedos a manifestar lo que realmente sentimos, olvidándonos de las barreras dialécticas que algunos nos intentan imponer?
¿Y si queremos más y, lo que es más importante, dejémonos querer? Querer y ser querido son dos atributos que, unidos, hacen casi invencibles a las personas que afortunadamente los disfrutan.
¿Y si buscamos en las personas lo que buenamente esconden? Démosles confianza y ayudémosles a subir ese escalón frontera del paso hacia adelante.
¿Y si expresamos lo que sentimos, sin cortapisas? Perdamos ese respeto incómodo y no facilitador de nada.
¿Y si nos olvidamos de atisbos poco demostrados y nos conducimos mejor con pálpitos que puedan empezar a fomentar unas relaciones de futuro?
¿Y si obviamos a esas terceras personas que nos lanzan continuamente velos espesos y nada vaporosos tendentes más al ocultamiento y a la confusión que a la libre convivencia sincera?
¿Y si potenciamos la comunicación verbal frente al utilitarismo sin alma de los medios escritos?
¿Y si hablamos de amor?
¿Y si no morimos?