Además del trabajo de estilo, la narrativa breve —el cuento— requiere de una selección hábil de sus materiales internos. No vale cualquier anécdota, ni cualquier objeto vestido de símbolo. Y los cuentos de este autor destacan en este aspecto. La elección de los materiales es particularmente precisa, y así debe serlo, pues a menudo recorren un arco temporal largo, de años, que no se sostendría si se perdiera en una sucesión indiscriminada de hechos. Pero además, esta selección busca siempre escenas que involucren al lector, que capten su empatía. El desamor, el deseo, el recuerdo, la pérdida, la infancia o la muerte son temas universales que aparecen de modo recurrente en su libro y que dan medida del alcance que busca su escritura. Al compás de la vida saca a la luz, en definitiva, un trabajo de ideas, elaboración, corrección, sensibilidad, compromiso, apuesta personal, implicación. Un trabajo de una disciplina admirable, y de una sensibilidad bella. Son factores que componen un universo propio, lo que es mucho decir de un libro, si no la base de su relevancia.
Susana Camps Perarnau