Silvio Chauca, a sus treinta y tres años, mantiene plena confianza en su forma de vida hedonista. Con la firme intención de obtener más tiempo libre para multiplicar sus place-res, decide establecer el punto y final a su etapa como jugador de fútbol.
Aunque su infancia estuvo rodeada por dificultades variadas, su primer triunfo fue mantenerse al margen de los problemas para centrarse en el deporte que lo llevaría al éxito que otros tanto desean. Pero de forma paralela a los goles, los campeonatos y las victorias, su mente también ha estado demasiado centrada en las mujeres, las fiestas, el sexo, los vicios y el más absoluto descontrol.
Con la retirada deportiva, por primera vez se abre ante él una nueva realidad que lo conducirá a descubrirse a sí mismo y a plantearse su lugar en un mundo donde las trampas de la sociedad y las fatalidades de la hipocresía son capaces de complicar la vida de cualquiera.