En nuestra cultura hay ciertas palabras que siguen siendo tabú, o si prefieres omitir este calificativo, diré que generan un cierto rechazo social.
Ser una mujer infértil, en cierta manera, es sinónimo de no valía e incluso de exclusión.
Estas páginas pretenden ser un altavoz de empoderamiento, un altavoz para todas y cada una de las mujeres que han pasado o pasarán por esta situación, una mano amiga a la que agarrarse cuando todo alrededor se derrumba, tiembla y pierde color.
Con ellas, quiero acompañarte en tu valentía, en tu caminar, en tu nuevo rumbo como mujer. En tu nuevo «Yo».
En este libro, encontrarás una historia real acompañada de una ilustración que no puede ir en mayor consonancia con las palabras: cuidar, acompañar y respetar.
Espero que lo disfrutes, para mí es todo un reto publicarlo, dejarme ver y, sobre todo, compartir algo tan profundo e íntimo.