¿Alguna vez te has preguntado si las leyes de la vida misma son capaces de facilitarle o complicarle la vida a una persona? ¿Nunca te has preguntado hasta dónde puede llegar alguien si sufre una fuerte ambición por la economía?

Alex Torres, después de intentar aceptar su injusta ruptura por culpa del malentendido que una vez su expareja de dos años, Angie, ocasionó en el pasado, decidirá poner de su parte para poder seguir adelante de la mejor manera posible, tanto en su vida personal, junto a todos sus amigos, como en lo laboral, sacando adelante sus responsabilidades e incluso obligaciones como padre que, actualmente, deberá llevar a cabo con Maian, la mujer que más ama en la vida, soportando el tremendo dolor que todavía siente por ella al verla o incluso al tenerla cerca. No obstante, personas del pasado, de la etapa de su adolescencia, inesperadamente para él y para los Festeros, se le volverán a presentar en el camino, resucitando al mujeriego que en su día demostró ser y provocando una cierta distancia entre unos y otros, lo que a cada uno le abrirá los ojos entre lo bueno y lo malo, pudiendo llegar a tomar decisiones que harán crecer, de una manera o de otra, posibles problemas que irán surgiendo hasta llegar a un cierto punto donde la dificultad, definitivamente, se les presentará y ya no habrá vuelta atrás para algunos.

Por otra parte, Alex Torres, gracias a Yolanda, una apasionada mujer pocos años mayor que él y que lo enseñó durante su adolescencia a tener relaciones sexuales, además de que, por circunstancias o casualidades de la vida misma volverá a estar en su camino para compartir ciertos momentos que demostrarán sus nuevas o posibles intenciones hacia el mismo, por fin se dará cuenta de muchas cosas en relación con Maian Ríos, debido a que lo podrá comprobar mediante algunos hechos que ella misma demostrará: no será lo que parece ser o incluso lo que él necesitaba tener a su lado.

A Maian Ríos, que continúa ignorando todo aquello que su suave corazón le dice desde lo más profundo, alto y claro en referencia a lo que el primer amor de su vida siente por ella. Al parecer, el famoso karma se le presentará proporcionándole a una persona que de verdad es ajena a lo que ella quiere tener a su lado para abrirle sus suaves ojos con todo y con todos.
Tras conocer de verdad a Brandon, su primera amistad en Madrid cuando realizó aquellos tres meses de duro trabajo en un polideportivo, las sorpresas, las ilusiones e incluso las desilusiones o las esperadas traiciones se van a ir comprobando con cada hecho que cada cual irá demostrando, partiendo desde un punto de vista negativo por parte del que oficialmente conseguirá ser su actual pareja en Valencia, gracias a un posible negocio con el que el propio Brandon conseguirá hacerse a la fuerza y a espaldas de mucha gente que creerá conocerlo. La cantidad de malos tratos excesivos que la propia Maian Ríos deberá soportar, ocultando su situación a todos los de su alrededor para evitar ciertas consecuencias, hará que incluso llegue a adentrarse en un mundo verdaderamente delicado e incluso en representación a los posibles servicios sexuales. Todo ello le hará darse cuenta de cómo es mucha gente en realidad y de que, a veces, podemos confiar en quien menos esperamos, pudiendo así recuperar incluso amistades que una vez se perdieron, pero en relación con el esperado Alex Torres…

¿Será capaz de aceptar la decisión que en un principio él tome con ella por el hecho de haberse equivocado de la forma en la que lo hizo en el pasado? ¿La justicia se pondrá de su parte?
Y, lo más importante…, ¿podrán volver a estar como antes o por parte de uno ya será demasiado tarde?