«Para las dos madres, la de Fernando y la mía, me he propuesto escribir aquí todo lo que nos ha sucedido desde el día 18 de julio hasta el 5 de noviembre. Todo lo que yo he visto y lo que imagino de los sufrimientos de mi queridísimo Fernando…». Así comenzaba el diario de Isabel, nuestra maravillosa tía Isabel. Conocíamos su historia por encima, pero nunca nos había hablado del diario. Lo descubrimos, por casualidad, entre sus cosas después de su muerte y lo pudimos leer sesenta años después de que ocurrieran los hechos que describe.
Su relato comienza en Mataró el primer día de la Guerra Civil, dos antes de que detuvieran a Fernando, con el que se había casado hacía tan solo un año. El diario muestra la enorme determinación de Isabel para salvar a su marido y refleja la caótica y peligrosa situación en que se encontraba Cataluña en aquellos meses.
Isabel consiguió meses después reunirse con el resto de la familia en Alicante. Pero los problemas no acabaron allí. Muy poco tiempo después, Andrés, su hermano y nuestro abuelo, fue detenido por la autoridad republicana para volver a ser detenido y condenado por el bando franquista nada más terminar la guerra.