Un profesor jubilado que impartió clases simultáneamente en la Formación Profesional (46 años) y la universidad (16 años), rememora por qué a los 17 años empezó a ser docente, cómo fue la primera clase a los alumnos de FP1, quiénes fueron sus maestros, de los que tanto aprendió cuando fue estudiante, qué consejos o sugerencias recibió de los profesores «estrella» en el primer año de docencia, cómo eran los alumnos de FP1 y FP2 de la rama administrativa en los años 1972 a 1979, cómo eran los docentes en la universidad durante los años 1974 a 1979, qué aprendió de las personas y formas de vivir en los pueblos de Biescas y Benasque (Huesca), qué aprendió de los viajes mochileros por diversos países de Europa en los años 1977 y 1978,  cómo era la sociedad española en los años del franquismo, la transición y democracia, hasta 1979, desde la perspectiva de un joven ingenuo, entusiasta e inexperto en muchos aspectos de la vida; y, especialmente, qué compañeros docentes y personajes célebres influyeron en la metodología pedagógica que utilizó a partir de 1979.

Esa metodología que se configuró durante los años descritos con anterioridad fue la causa principal por la cual la mayoría de los alumnos, a partir de 1980 hasta su jubilación (2018), mostraran tanta gratitud y reconocimiento a un docente que impartió clases de Matemáticas, Derecho, Economía, Contabilidad, Organización y Administración de Empresas, Matemáticas Financieras y otras asignaturas técnicas. Las dos frases siguientes resumen muchas dedicatorias de sus alumnos a lo largo de tantos años: «A Usted le debo la capacidad de crítica, le debo el saber sopesar entre varias informaciones y crear una opinión propia. En pocas palabras, nos enseñó a pensar, y yo, por todo ello le tengo el más profundo respeto y admiración»; «Con estas palabras queremos agradecerte sinceramente lo mucho que hemos aprendido en tus clases, no sólo formándonos como administrativas sino lo que es más importante: SER PERSONAS y valorar más lo que tenemos. Gracias por tus consejos».