Sentires es una obra de no ficción variada que incluye varios relatos, de un sinfín de temas y géneros (histórico, humorístico, suspense, reflexivo), y algunos poemas.
Merece la pena destacar algunos aspectos: la autora, a la vez que desarrolla una rica prosa descriptiva, emplea un lenguaje cercano, relista, moderno y creíble, tanto en la narración como en los diálogos, lo que permite que los lectores empaticen con las situaciones y con las distintas problemáticas de las tramas de las historias que cuenta. Por otro lado, los personajes, por regla general, no son maniqueos ni planos, sino que, al contrario, son en su mayoría complejos y poliédricos, y evolucionan conforme se van desarrollando las tramas.
Las temáticas son variadas, sin embargo, todos tienen algo en común. Se han escrito desde dentro, sin ánimo de brillar, más bien para servir de relajo y placer a la propia autora que, al plasmar en un papel una serie de sentimientos, disfruta de una afición, si no escondida, sí relegada durante varios años.
Una única pretensión: legar un recuerdo a sus hijos y familiares, ya que la autora piensa que nadie muere del todo mientras se le recuerda.