En el valle más remoto y perdido de todo el planeta, el cual jamás había sido pisado por una persona, se encontraba un poblado habitado por unos seres muy peculiares, llamados ciclornios. Nada ni nadie sabía de su existencia y nada ni nadie había visto jamás uno. Estos seres fantásticos vivían tranquilos sin ninguna amenaza, estaban divididos según la función que realizaran: recolectores, inventores, defensores y exploradores. En este último, se encuentra nuestro protagonista, llamado Pompi, que se encarga junto con más ciclornios de explorar nuevos territorios y descubrir mejores lugares para habitar.
El padre de Pompi le contó a Pompi cómo perdió a su mujer, su madre, y por fin supo que le pasó. Un compañero suyo, de los exploradores, engañó a Pompi diciéndole que su madre seguía viva, con el objetivo de que Pompi le acompañara a explorar la Gran Montaña, un lugar muy peligroso y que los ciclornios tenían prohibido explorar. Pompi, con la esperanza de encontrar a su madre se introduce en un largo viaje, donde vivirá muchas aventuras junto a su compañero y descubrirá que se esconde tras la Gran Montaña. Todos juntos, aun no siendo fácil, consiguen idear el plan perfecto, tras tener que superar numerosas dificultades puestas por los cazadores, para evitar a estos y conseguir ser felices sin que nadie les moleste, pero eso sí con un nuevo miembro en el poblado, Nick, que resultó ser huérfano y fue acogido por estos seres secretos que cuidaron de él como si fuera un ciclornio más y lograron encontrar un lugar aún más secreto donde vivirían para siempre, seguros y alegres.