La vida consiste en una toma de decisiones constante; desde que te levantas hasta que te acuestas, todo detalle es importante. Nos creemos felices, fuertes, indomables, pero no; según esta va pasando, te pisa y solo tú tienes el poder de elegir cómo levantarte.
Esta se trata de la breve historia de Calle y sus malas decisiones ante el amor, las amistades, las drogas y el trabajo. Es viciosa y una montaña rusa de sentimientos, donde el odio prevalece ante el amor.
Calle entra en una espiral tóxica y autodestructiva, que intenta subsanar con relaciones ponzoñosas; le cuesta salir de ellas y no sabe cómo paliarlas.
Para ella, resulta más sencillo esperar, aunque sea doloroso, que acabar con lo que sabe que no tiene futuro. Lo hace por cobardía mayormente, por comodidad en otras ocasiones o por miedo entremedias; siempre reacciona igual.
Es inteligente; no obstante, se deja manipular. Es lista, mas confía demasiado. Es autosuficiente, pero permite que la anulen. Calle ofrece el reflejo de cualquier mujer a la que, aun siendo grande, pueden empequeñecer; a pesar de su carácter, quizá la amedrenten, pero no acabarán con ella.
Calle es la historia real de la vida, las fiestas, los desfases, el mal querer y el bienestar.
¿Se puede uno equivocar una y otra vez con las personas que encuentras en tu camino?
¿Se puede sentir fuera de lugar constantemente?
¿Se puede volver a empezar de cero las veces que hagan falta? Por supuesto.